Casas particulares en Bayamo
Bayamo, actual capital de la oriental provincia cubana de Granma, tiene a su favor una historia de casi 500 años, al ser precisamente la segunda villa fundada por el español Diego Velázquez en el archipiélago.
Presenta una historia heroica de enfrentamiento a las adversidades de la naturaleza, las incursiones de los corsarios y piratas –quienes penetraban tierra adentro remontando el Cauto y el Bayamo, en otros tiempos navegables- y las injusticias de la colonia.
Bayamo fue cuna de Carlos Manuel de Céspedes (Padre de la Patria), Perucho Figueredo (autor del Himno Nacional Cubano) y de otros patriotas insignes. En 1868, ante la cercanía de las tropas del Conde Balmaseda del ejército español, sus habitantes prefirieron incendiar, reduciéndola a cenizas, y marcharon todos a la manigua insurrecta. Por estas acciones heroicas, Bayamo fue declarado Monumento Nacional.
Las tradiciones respaldan la popularidad de la ciudad, y muchos de los turistas que hacia ella viajan lo hacen estimulados por una popular canción de la década de los 80, donde se refiere a la costumbre de pasear en coche por las sinuosas y estrechas calles de la urbe.
Una de las tradiciones más arraigadas de Bayamo son los coches (carros tirados por caballos), en los que se puede recorrer sus estrechas calles y contemplar algunas de sus edificaciones y plazas más importantes, como la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, la Iglesia Parroquial San Salvador de Bayamo, la Plaza del Himno, la catedral, la Plaza de la Revolución, la Ventana de Luz Vázquez, la Casa de la Nacionalidad Cubana, entre otras.
Presenta una historia heroica de enfrentamiento a las adversidades de la naturaleza, las incursiones de los corsarios y piratas –quienes penetraban tierra adentro remontando el Cauto y el Bayamo, en otros tiempos navegables- y las injusticias de la colonia.
Bayamo fue cuna de Carlos Manuel de Céspedes (Padre de la Patria), Perucho Figueredo (autor del Himno Nacional Cubano) y de otros patriotas insignes. En 1868, ante la cercanía de las tropas del Conde Balmaseda del ejército español, sus habitantes prefirieron incendiar, reduciéndola a cenizas, y marcharon todos a la manigua insurrecta. Por estas acciones heroicas, Bayamo fue declarado Monumento Nacional.
Las tradiciones respaldan la popularidad de la ciudad, y muchos de los turistas que hacia ella viajan lo hacen estimulados por una popular canción de la década de los 80, donde se refiere a la costumbre de pasear en coche por las sinuosas y estrechas calles de la urbe.
Una de las tradiciones más arraigadas de Bayamo son los coches (carros tirados por caballos), en los que se puede recorrer sus estrechas calles y contemplar algunas de sus edificaciones y plazas más importantes, como la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, la Iglesia Parroquial San Salvador de Bayamo, la Plaza del Himno, la catedral, la Plaza de la Revolución, la Ventana de Luz Vázquez, la Casa de la Nacionalidad Cubana, entre otras.